La Educación Infantil ha adquirido en los últimos años una importancia cada vez mayor en la escolarización de los niños. Los primeros años en la vida son cruciales para el desarrollo posterior como adultos tanto en conocimientos como en actitudes, valores y capacidades físicas (Fernández, Manzanal y Bravo, 2015). Por ello es necesario, por una parte, profundizar en el conocimiento de los mecanismos de aprendizaje de los niños y niñas en estas primeras edades, y por otra, contribuir en el desarrollo de los mejores métodos y estrategias didácticas para hacer de la enseñanza un proceso efectivo, amable, agradable y bello. La ciencia ofrece soluciones a los problemas de la vida diaria. Los progresos científicos nos permiten cuidar de nuestra salud, vivir más tiempo, desarrollar medicamentos, suministrar energía y hacernos la vida más agradable. Los conocimientos científicos están presentes en los currículos de todos los niveles educativos. En sus primeros años de vida, los niños empiezan a tener contacto con su medio natural más cercano, creando sus propias teorías sobre el funcionamiento de la naturaleza. Estas ideas preconcebidas constituyen la base de la educación científica que deben trabajar los maestros de Educación Infantil (Arceredillo, 2021, p.2) Hoy, el maestro está situado entre una función formativa y la instrucción, por ello atraviesa una profunda transformación, en la que se debe destacar por cualidades como la curiosidad científica, el espíritu investigativo, la sensibilidad, el conocimiento de la materia que enseña, apropiación del saber de su profesión y tener conciencia de los elementos fundamentales relacionados con el acto didáctico. En este sentido, como expresa Tricarico, H., (2018) “se hace necesario contar con instrumentos para los docentes, que les aporten un conjunto de reflexiones para analizar, debatir, y tener en cuenta a la hora de planificar y llevar a cabo sus clases” (p.11).

Con el objeto de contribuir a la formación del docente, agente educativo y propiciador del cambio necesario para orientar la enseñanza de las ciencias naturales en educación infantil, este curso aporta una síntesis que ayude a los estudiantes a comprender mejor el sentido de su acción pedagógica, es decir, el cómo de la enseñanza, apropiarse de unas herramientas para su trabajo en el aula y proporcionar instrumentos de reflexión crítica, en la que la explicación del profesor y los aportes de los estudiantes formen parte de un clima de comunicación y de análisis. El proyecto educativo del programa de Licenciatura en Educación Infantil y su propuesta curricular, se basa en el Modelo Pedagógico Social Cognitivo - MPSC que busca unir los aportes del enfoque cognitivo constructivista y la perspectiva pedagógica, derivada del pensamiento crítico social. En esta asignatura se busca a través de este modelo llevar a las estudiantes a propiciar la reflexión crítica y la comprensión de la realidad, a la solución de problemas, al contraste de opiniones, al trabajo colaborativo y a mirar cada situación como un reto a la creatividad.